Bienvenidos a WAH Madrid. La entrada a esta única y vanguardista experiencia gastromusical dividida en tres partes es a través de un pasillo laberíntico, escasamente iluminado, que acelera el pulso por la incertidumbre ante lo que nos espera (y que no defrauda, todo lo contrario: las expectativas son superadas por las múltiples sorpresas que nos aguardan).
Primer acto: festival de sabores para el paladar
WAH Madrid nos recuerda a los teatros norteamericanos de Las Vegas, construidos expresamente para albergar los espectáculos y no al revés. El pabellón 2 de Ifema Madrid aloja en sus 2 mil metros cuadrados los sabores más característicos de los cinco continentes, con platos y bebidas que llenarán nuestros estómagos y saciarán nuestro apetito a la vez que contemplamos actuaciones en vivo en un primer acto que podemos denominar como ‘experiencia delicatessen & gourmet’.
Segunda parte: festival de voces con ‘hits’ internacionales
La segunda parte es el show propiamente dicho, con un escenario con pantallas ‘leds’ gigantescas y una disposición de las butacas que aseguran una perfecta visibilidad desde cualquier de ellas. Durante dos horas asistimos a un festival de voces y músicos prodigiosos con canciones reconocidas por todos a nivel mundial, con géneros que van desde el flamenco, el pop o el house, pasando por la ópera y la música electrónica.
Algunos de los temas interpretados fueron ‘Halo’ de Beyoncé, ‘Purple Rain’ de Prince, el ‘Nesum Dorma’ de la ópera Turandot de Puccini, ‘El concierto de Aranjuez’ de Joaquín Rodrigo y el ‘Hallelujah’.
El día que acudimos (un sábado en horario de mañana) tuvimos la fortuna de disfrutar de las voces de Lorena Gómez y Brequette Cassie, artistas que lograron la fama en concursos de talento emitidos en televisión y que desde entonces han alcanzado una notoriedad más que merecida.
La música no se toca
El contexto argumental de la sucesión de las actuaciones habla de ‘Nación Omega’, un orden mundial en el que la música está prohibida excepto en el reducto de WAH donde se librará una batalla entre el eje del bien y del mal para que los sonidos lleguen de nuevo a todo el planeta. Miguel Deparamo está detrás de este fastuoso espectáculo que bebe sus fuentes en los musicales neoyorquinos con la puesta escena mastodóntica de Las Vegas.
La gran familia de WAH Madrid
Tenemos que alabar el trabajo de las más de 1.000 personas que hacen posible que WAH Madrid sea una realidad: tuvimos la oportunidad de visitar el backstage, sastrería, maquillaje, ver la labor de microfonar a los artistas, etc. Un engranaje perfecto que ha engendrado una familia donde el compañerismo es la nota predominante, y eso se nota y llega al público.
Tercera parte: que el ritmo no pare
La tercera y última parte es una afterparty: de la represión de ‘Nación Omega’ pasamos al disfrute de los sonidos. Los miembros de la resistencia han conseguido su objetivo y el público asistente baila en una fiesta que constituye el colofón perfecto para un espectáculo único en la escena madrileña. En total, casi 5 horas en las que formamos parte de una nación distópica, alistándonos en el ejército de ‘los buenos’, siendo reclutas y soldados que ganan la batalla al ritmo de la música.
Fotos propiedad de OcioyMásMadrid.