En el mes de febrero de 2009 se estrenaba en Madrid “Mi primera vez”, procedente del circuito ‘off’ de Broadway, un espectáculo basado en la página web www.myfirsttime.com -creada en 1991 y todavía operativa- que recogía las experiencias relativas a la pérdida de virginidad de miles de personas, adaptado al teatro en 2007 por Ken Davenport.
El desembarco en la capital española llegó de la mano de Gabriel Olivares, con los actores Bart Santana, Miren Ibarguren, Javier Martín y Mar Abascal.
Versión 2.0
Olivares vuelve a asumir la dirección de esta versión 2.0 en el Teatro Lara que sigue provocando la risa, la carcajada -y la reflexión- en torno a las primeras veces que los espectadores también comparten en las respuestas a las preguntas que rellenan en las tarjetas que se reparten al principio del espectáculo.
La risa, terapéutica
La actualización del espectáculo funciona maravillosamente bien, con una acertada adecuación a los tiempos modernos , aunque por supuesto la esencia cómica pervive al resultar un tema espinoso por el pudor que supone abordarlo, siendo el humor la herramienta más terapéutica para hablar sobre esa primera experiencia ‘plena’ en la esfera más íntima. La conclusión, antes, ahora y siempre, afortunadamente es la misma: importan las siguientes veces.
Nos gustaron especialmente los ‘sketches’ (nos hubiese gustado volver a ver uno de ellos, que recogía la pérdida de la virginidad de un chico, enfermo terminal, con la ayuda de su hermana, una historia nada cómoda maravillosamente interpretada por Miren Ibarguren).
Talento y profesionalidad de los actores
Los actores de esta ‘versión 2.0’ nos parecieron prodigiosos en sus interpretaciones, aportando su talento, vocación y profesionalidad, durante los 75 minutos de este festival de las risas.
David Carrillo confirma nuestra percepción de que no se quedó en ‘niño prodigio’ de la televisión española: su valentía, arrojo, compromiso y carisma sobre el escenario es fruto del trabajo a lo largo de los años. Siempre siempre es un placer verle.
Isa Dugo demuestra su ‘vis interpretativa’, con cambios de registros sorprendentes, desde pija hasta extremeña-murciana rústica, involucrándose al máximo en este espectáculo.
El actor ilicitano Abraham Arenas aplica sus conocimientos (y estudios) en Psicología para perfilar con atino personajes dispares, algunos llevados al extremo, pero no alejados de la realidad.
Tusti de las Heras, nos encantó (queremos verla más, más, y más). Su labor fue harto complicada, imitando (o, mejor dicho, reproduciendo), acentos variados, encarnando a personajes tan opuestos y tan diferentes unos de otros, marcados por el surrealismo, la desdicha y la ternura.
Por nuestra parte decir que no era la primera vez que veíamos ‘Mi primera vez’ y desde luego que no será la última. Porque las siguientes veces también merecen la pena.