La crítica de «Ocio y más Madrid».
Si las paredes de la habitación de un hotel hablasen, silenciarían muchas medias verdades y sacarían a la luz muchas mentiras.
“Noches de hotel” nos sitúa en la ambigüedad de la mirada y juega, sobre todo, con el tiempo. Dos meses antes o dos meses después pueden determinar el juicio subjetivo del espectador, la percepción de la realidad, haciéndonos dudar o condicionando nuestra moral. Una pirueta emocional atrevida y muy interesante (y desafiante) en esta obra cuya dirección corre a cargo de Mariano Rochman.
Como crítica constructiva anotar que echamos de menos una escena final: nos da la sensación de pieza teatral inconclusa, de que ha quedado pendiente el cerrar las tramas. O tal vez se esté preparando una segunda parte 1 año después…
Para terminar, alabar el trabajo desarrollado por los actores: nos gustó especialmente las actrices, en concreto Elena Rey (Elena), por su desenfado, naturalidad, manejo del texto y solvencia escénica. María Pastor (Victoria) nos sorprende por su seguridad, arrastrando al espectador a un caos endiablado con algunas de las frases más jugosas (y controvertidas) del guion. Xoel Fernández (Álex) aporta una locuacidad a veces cínica a veces hilarante que no deja indiferente. Por último, Jose Bustos imprime a su personaje (Hugo) una timidez enternecedora que enriquece con titubeos que denotan una ausencia de coraje en sus actuaciones, compadeciéndonos con él por su falta de personalidad.
«Noches de hotel» se representa actualmente en los Teatros Luchana.